Como fundadora y creadora de Challenge Island, me enorgullece decir que este programa es producto de todo lo que he aprendido como educadora, autora, columnista sindicada sobre crianza y, por supuesto, como madre de mis cuatro hijos. Aunque es muy emocionante ver que mi programa de enriquecimiento ahora se distribuye a nivel nacional e internacional, sigo participando personalmente en toda la programación de Challenge Island en el área de East Cobb. Ver los ojos de mis alumnos brillar con entusiasmo, curiosidad y orgullo por sus logros es, después de todo, lo que hace que todo valga la pena.