El enfoque único de aprendizaje de Challenge Island fue la forma en que siempre nos imaginamos enseñando en nuestras aulas. Siempre buscábamos formas de entusiasmar a nuestros estudiantes con lo que estaban aprendiendo a través de una variedad de actividades y literatura. Queríamos marcar la diferencia y traer de vuelta esa emoción por aprender y resolver problemas que era casi inexistente en el entorno tradicional del salón de clases.
Cuando encontramos Challenge Island, inmediatamente nos inspiramos para llevar esto a todos los niños. Experimentar la emoción que estos desafíos basados en STEAM trajeron a los niños fue el sueño de un maestro. Introducir conceptos de ingeniería a los niños a una edad temprana de una manera divertida y caprichosa fue muy atractivo para nosotros. También fue una oportunidad para introducir a las niñas a los conceptos de ingeniería a una edad temprana. Con suerte, se están plantando semillas para que crezcan muchas niñas y niños ingenieros.
Running Challenge Island fue una forma de inspirar a cientos de niños, no solo a los estudiantes de nuestras aulas. Nuestro salón de clases ahora se ha convertido en una comunidad de niños a quienes contactamos diariamente a través de este extraordinario programa.