Las investigaciones muestran que una capacidad similar a la de una palmera de la Isla del Desafío para ser flexible y fuerte a través de las "tormentas" de la vida es mucho más esencial para el éxito y la felicidad futuros que el coeficiente intelectual y el GPA. Challenge Island promueve una mentalidad de crecimiento en los niños, preparándolos con la fuerza, la tenacidad, la perspectiva positiva y la esperanza que necesitan para capear las tormentas que la vida inevitablemente les deparará.